Van Gogh es un artista muy reconocido por ser el artista que creó famosas pinturas, como el claro ejemplo de La noche estrellada, Los Girasoles, o Almendro en flor, sin embargo, su vida personal, su salud mental y física, sus intereses románticos, y el camino por el que paso antes de convertirse en pintor, siguen siendo cosas que muchas personas siguen sin saber. 

Vincent Willem Van Gogh nació el 30 de marzo de 1853 en Zundert, Países Bajos, y murió el 29 de julio de 1890 en Auvers-sur-Oise, Francia. Su muerte fue producto de un suicidio, algo que el pintor hizo teniendo en cuenta el sufrimiento emocional, las enfermedades mentales, y la soledad por la que paso toda su vida. Entre los trastornos que sufrió, se encuentran la epilepsia, el trastorno bipolar, una depresión severa, y episodios de esquizofrenia, hay que decir, que después de una discusión con uno de sus amigos más cercanos, Paul Gauguin, Vincent se cortó la oreja izquierda en un ataque de ira.

Muchos sabrán, que Van Gogh dejó un legado artístico increíble, aproximadamente 900 pinturas al óleo, hechas en solo una década. Vincent logró esto gracias a su disciplina, pintando una nueva obra cada 36 horas, desde que tenía 27 años hasta los 37, que fue la edad en la que murió. 

Desde que tenía 13 años, Van Gogh estuvo interesado en el arte, entre 1866 y 1868 estudió dibujo en el instituto Nacional Willem II, en Tilburg, Países Bajos. Después de un tiempo, trabajó en la galería de arte Goupil & Cie en la Haya. Aunque ya tenía conocimientos artísticos, empezó a mejorarlo cuando fue a Nuenen, Países Bajos, donde hizo sus primeras obras importantes, como Los Comedores de Patatas. 

En Saint-Remy-de-Provence, mientras estaba internado en un hospital psiquiátrico creó una de sus obras más reconocidas hasta el día de hoy: La noche estrellada. Sus últimos meses de vida pasaron en Auvers-sur-Oise, donde pintó Campo de trigo con cuervos, una obra que nos muestra un campo que es relacionado y visto como el campo donde Van Gogh se disparó en el pecho. 

En temas de amor, Van Gogh no tuvo mucha suerte, lo rechazaron muchas veces ya que sus intereses  generaban incomodidad, como el buen ejemplo de Kee Vos-Stricker, Van Gogh se enamoró de su sobrina Kee, pero fue rechazado por ella, también fue rechazado por la hija de la ama de casa, Eugenie Loyer, y tubo una serie de relaciones no duraderas como con Margot Begemann, una vecina con problemas mentales. 

Mientras Van Gogh visitaba París, el pintor quedó fascinado por el impresionismo y el neoimpresionismo de la época, movimientos que evolucionaron el uso del color y la luz en la pintura. 

Vincent se inspiró principalmente de artistas como Claude Monet y Georges Seurat, ellos influyeron mucho en su experimentación con tonos más brillantes y técnicas nuevas, hasta que Van Gogh pudo descubrir su propia técnica. 

Además, el arte Japonés, específicamente el estilo de arte Ukiyo-e tuvo un lugar especial en el arte de van Gogh, ya que él admiraba lo simple, los colores planos y las composiciones de estas obras, como se puede ver en su pintura Almendro en flor, estas influencias artísticas le permitieron encontrar su especialidad, única e inconfundible, que hoy en día es recordada y amada por millones alrededor del mundo. 

Por último, a pesar de todo el dolor y sufrimiento por el que paso Vincent a lo largo de su vida, sumado con las enfermedades mentales y trastornos, Van Gogh utilizo sus años de vida para hacer arte, un legado que hasta hoy se recuerda, sus pinturas, llenas de color y emoción, siguen siendo inspiración para muchos, recordándonos que el arte puede ser una expresión cuando las palabras no bastan.