En 1951, durante la Guerra de Corea, Pablo Picasso un artista español, pintó la obra de La masacre de Corea, una obra que reflejaba sus ideales pacifistas y su rechazo a la violencia contra la población civil inocente. El conflicto que muestra la pintura es una representación de la guerra entre Coreas que inició en 1950, cuando Corea del Norte, apoyada por la Unión Soviética y China, invadió Corea del Sur, que recibió el apoyo de Estados Unidos y fuerzas de la ONU. Durante este conflicto, muchos informes sobre masacres a civiles fueron hechos públicos. Aunque la veracidad de estos informes sigue siendo discutida, Picasso, se inclinó por versiones que acusan a las fuerzas estadounidenses de tales actos,iniciando los rumores que llevaron a la creación de esta obra, a manos de Pablo Picasso que buscaba luchar contra estas injusticias de la guerra.
El cuadro está dividido en dos grupos. A la izquierda aparecen mujeres y niños, entre ellas, algunas embarazadas que se muestran aterrorizadas. A la derecha se encuentran soldados armados y listos para disparar. Según el Museu Picasso de Barcelona (s. f.), esta pintura se considera una secuela del Guernica, la célebre obra de Pablo Picasso que representa los horrores del bombardeo a la ciudad de Guernica durante la Guerra Civil Española. De manera similar, esta obra también denuncia la violencia bélica, aunque con una narrativa más directa.
La reacción en su momento fue negativa. Dentro del Partido Comunista Francés, del que Picasso era parte, se criticó que su estilo se apartara del realismo socialista. En el mundo occidental, se llegó a ver como propaganda comunista, y la respuesta de Picasso fue “Aunque no le guste a nadie, es algo, ¿no?”(«Masacre en Corea», el «Guernica» de la Guerra Fría). Durante décadas, la obra estuvo prohibida en Corea del Sur y no fue exhibida allí hasta 2021.Hoy, La masacre de Corea es considerada una de las obras más importantes de Picasso en defensa de los derechos humanos. Más allá de la ideología o el bando, el mensaje sigue claro: la guerra destruye a todos y deja heridas que sangran durante generaciones.







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