Scott Pilgrim 3 gente, retomando donde lo habíamos dejado, con la presentación de la banda liderada por Envy Adams, ex novia de Scott, después de la presentación Scott y los demás son invitados al Backstage donde se encuentran con Envy y su nuevo novio, Todd Ingram, quien también resulta ser el tercer ex malvado de Ramona. La tensión es inmediata, y aunque la conversación intenta ser cordial, Scott se ve arrastrado a una nueva pelea. Todd posee “poderes veganos» (ya se sabe que este cómic tiende a una comedia absurda), lo que lo convierte en un rival peligroso. Cuando Scott intenta enfrentarlo, es fácilmente derrotado y arrojado al basurero, claramente Scott no está listo y pide tiempo para entrenar y tener una revancha el lunes. (Cabe aclarar que Knives tambien estaba ahi pero no aportó mucho mas la verdad además de mostrarnos cómo le quitan el tinte de pelo con un golpe por parte de la baterista de Envy)
Después del enfrentamiento, Scott pasa la noche con Ramona, aunque el persistente olor a basura termina incomodandola. Scott decide entonces volver a casa con Wallace. En su búsqueda por igualar las condiciones de la próxima pelea, le pregunta a Wallace si conoce a algún vegano que le enseñe poderes, pero no logra encontrar nada útil.
A través de flashbacks, se explora la relación pasada entre Scott y Envy. Envy, cuyo nombre real es Natalie, comenzó como una chica normal que compartía con Scott el gusto por la música. Ambos formaron una banda (Junto a Stephen Stills), pero con el tiempo Envy empezó a destacar, ganando fama y confianza. Eventualmente dejó atrás a Scott sin dar explicaciones, lo que dejó una profunda marca en él. Por su parte, también se revela parte de la historia entre Ramona y Todd, donde Ramona lo describe como un narcisista con complejo de dios.
A medida que se aproxima el lunes, varias escenas revelan que Todd no es tan puro como aparenta: lo vemos consumiendo helado de crema (los veganos no pueden comer eso), y se deja ver su relación ambigua con Lynette, la baterista de Clash at Demonhead (la misma que golpeó a Knives). Esto toma relevancia más adelante. A pesar de haber acordado pelear el lunes, Todd y Scott se enfrentan antes de tiempo en un centro comercial. La pelea es caótica, con daños colaterales y destrucción sin consecuencias, una pelea que al final no resuelve nada.
Scott sigue buscando alguna forma de enfrentar a Todd. Aunque logra contactar a un verdadero vegano, este se niega a enseñarle porque Scott no es vegano. La frustración crece, al igual que la tensión entre él y Ramona, presagiando conflictos mayores en el futuro.
Finalmente, el lunes llega con un nuevo concierto. Sex Bob-Omb y Clash at Demonhead comparten escenario, y se desencadenan dos enfrentamientos paralelos. Ramona se enfrenta a Envy, y gracias a un consejo de Scott sobre su punto débil, logra vencerla con facilidad. Por otro lado, Scott se mide nuevamente con Todd en un duelo de bajos eléctricos. A pesar de su esfuerzo, no puede igualar los poderes veganos de su oponente.
Sin embargo, antes de que Todd aplaste a Scott, aparece la Policía Vegana. Revelan que Todd ha violado múltiples veces las reglas de la dieta vegana: comió helado, huevos y otras infracciones. Como castigo, le confiscan sus poderes en el acto. Sin fuerza ni habilidades especiales, Todd es fácilmente derrotado. Envy queda devastada no solo por la derrota, sino por descubrir que Todd le fue infiel con Lynette.
Scott no gana por mérito propio, pero logra salir airoso gracias a la intervención externa. A pesar de la aparente victoria, su relación con Ramona comienza a mostrar pequeñas fracturas. Así concluye el tercer volumen, dejando abiertas muchas emociones para el siguiente episodio.
Conclusión
Este tercer volumen profundiza en el pasado emocional de Scott y amplía considerablemente el universo narrativo de la serie. La introducción de Envy Adams y Todd Ingram no solo añade capas a la historia, sino que también plantea conflictos más complejos, tanto en lo personal como en lo romántico. La estética visual se mantiene fiel al estilo original al igual que se nota una gran mejora, mientras que el ritmo narrativo crece con escenas de acción más elaboradas y enfrentamientos que, aunque absurdos, reflejan las tensiones internas de los personajes. La pelea final, resuelta más por intervención externa que por mérito propio, puede dejar una sensación ambigua en cuanto al crecimiento de Scott. Sin embargo, el desarrollo de Ramona, las tensiones en la relación y los destellos de su pasado con Todd abren puertas para lo que será un punto de inflexión en los próximos volúmenes. Este tomo marca el inicio de un tono más maduro y emocional en la serie, donde las heridas del pasado comienzan a pesar tanto como los combates.






