Silenciar nuestro dolor puede ser una de las torturas más crueles a la que podemos recurrir en tiempos donde el sufrimiento parece insignificante dentro de un mundo construido por estigmas, tabús, mitos y, sobre todo, expectativas. El dolor puede convertirse en algo más que un sentimiento, nos lleva a tener experiencias inolvidables e incluso insuperables. El humano se enfrenta a diferentes desafíos en el transcurso de su vida, llevándolo a probarse a sí mismo, a sus emociones, pensamientos y acciones. Robin Williams, actor y comediante, refleja el duelo interno y silencioso, no como un famoso en la industria de Hollywood, más bien como el humano que iluminaba vidas mientras la suya caía en consecuencia de una enfermedad cuya salida es difícil de encontrar.

Williams fue sin duda uno de los actores más influyentes en el mundo del teatro, la comedia y el drama, podemos recordarlo por sus papeles en La Sociedad de los Poetas Muertos (1989), Jumanji (1995), Papá por siempre (1993) y Patch Adams (1998). El talento de este hombre fue elogiado durante sus años dentro de la industria, pues era capaz de hacer reír a las personas a través de su carisma y sus personajes, quienes representaban y reflejaban la sabiduría, el amor por la felicidad y el ingenuo estado emocional del humano. Desde que era un niño buscaba formas de aludir la soledad y la necesidad de querer a sus padres cerca, tomaba roles que lo separaban de ser él mismo y era acompañado por voces imaginarias que, con el tiempo, hicieron parte de su inigualable talento. En sus películas podemos evidenciar el entusiasmo y pasión que tenía por la actuación y como esta era capaz de generar un millón de emociones en sus espectadores, aquellos que buscan con esperanza una pizca de humor y alegría en un ambiente nostálgico y depresivo. Robin siempre buscó establecer una conexión con su público, contagiándonos con su energía, su complicidad con la comedia y la positividad que pretendía transmitir. Sin embargo, dicha felicidad que tanto lo representaba no era más que un simple velo de distracción para ignorar sus verdaderos problemas. Cuando su popularidad se dio a conocer y la presión hizo hincapié, Robin intentó callar su mente a través del alcohol, las sustancias y el adulterio. Previo a su muerte, se le diagnóstico de Parkinson y mediante esto se presentaba como un nuevo obstáculo en su vida, su carrera profesional, las decaídas constantes y el peso de la depresión; Williams pierde poco a poco sus energías, el funcionamiento habitual de su cuerpo y su mente se desconecta por completo de sí.  El 11 de agosto de 2014, Robin es encontrado muerto en su habitación por causa de suicido. Cabe aclarar que, cuando su autopsia fue revelada, el diagnóstico anteriormente mencionado era completamente erróneo, tras su muerte, su esposa Susan Schneider, anunció públicamente que el actor en realidad sufría de demencia con tipos de Lewy,.enfermedad que afecta la habilidad cognitiva, causa impactos en el estado de ánimo, paranoia y alucinaciones; y que fue finalmente confirmada por el forense tres meses después. Robin se encargó de brindarle felicidad a otros, aunque la suya estuviese en peligro. No dudó ni un segundo en demostrar que su talento podía ser la clave para transmitir un mensaje y llenar de enseñanzas a las generaciones actuales y futuras.

La depresión, según entidades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud: “es la enfermedad o trastorno mental que caracteriza la pérdida de interés o placer en actividades de las que antes se disfrutaba”; acompañando así mismo un estado emocional depresivo en el que no se tiene certeza de cuánto tiempo ha de durar. El escritor Andrew Solomon tuvo la oportunidad de contar su historia en una charla TED, en la cual habla sobre la depresión y cómo esta puede desencadenar diferentes consecuencias en nuestra mente, pero, sobre todo, en nuestras vidas. Inicia citando a Emily Dickinson y continúa así con una frase que nos lleva a profundizar en el tema abordado: “Lo opuesto de la depresión no es la felicidad, sino la vitalidad” (18 dic, 2013). Es cierto que el arte, de la forma en la que se representa, habla por sí mismo, Emily lo hizo con sus poemas, expresó la lucha interna que la abordaba en cierta época. Andrew, en dicha charla, logró exteriorizar de manera realista y personal el proceso complejo que representa la depresión en la vida de una persona, ignorando a la vez mitos y creencias erróneas sobre el verdadero significado de este trastorno. La introducción de Robin Williams y sus dos caras dentro de una industria que espera más de lo que se posee y se brinda, pretende crear una nueva perspectiva en el mundo actual. La depresión trae consigo otras consecuencias que advierten peligro y que representan la realidad de aquellos lidian con ella. El Síndrome del Impostor es una de estas. Maria Pinilla en su artículo en ethic (2022, 29 de marzo) nos habla de este síndrome, en el cual nuestra mente conquista cualquier pensamiento racional y lo transforma en uno que lastima cada parte de nuestro ser; se encarga de inyectar nuevas creencias y de convertirlas en una verdad que miente. Según Andrew y algunos testigos que entrevistó: “La depresión es algo difícil de separar de nosotros”. He aquí la llegada de los estigmas, de las perspectivas apáticas y la ignorancia en vida propia, dónde comentarios que asumen la facilidad para encontrar una salida a dicha enfermedad, lastiman y quedan marcados de por vida.

“La verdad miente” Menciona Andrew en su charla. Es cierto que nuestra mente juega con nosotros de la manera más cruel posible. No es nuestra enemiga, pero al parecer tampoco es nuestra aliada. Es así como esta es capaz de llevarnos a pensar cosas como: «No eres nada» «No eres suficiente»He aquí el nacimiento de un problema, un asunto que solo absorbe nuestro tiempo, nos limita a pensar racionalmente y agota nuestra energía hasta que nos dirige a un último pensamiento decisivo: «No mereces estar vivo/a». 

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 720.000 personas mueren a causa del suicidio, jóvenes y adultos, sin excepción, sin regla, cada uno de ellos, humanos. En esta charla TED, quedó un pensamiento aún más claro: el silencio es el principal detonante para una muerte sin retroceso. “El silencio hace la depresión mucho peor” menciona Andrew al demostrar que no hay manera más lenta para morir que cargando el peso de pensamientos suicidas, de callar lo que se siente con tanto dolor y la negación atada a nuestro interior. Incluir en este texto a Robin Williams es la reflexión hacia un tema que se encuentra en cada rincón de nuestro mundo, de nuestras sociedades. Williams, algunos otros actores/actrices, cantantes y artistas que tienen diferencias entre sí, lograron encontrar así una similitud: eran y siguen siendo seres humanos. El actor, quien vivió su vida en pleno silencio y con una lucha invisible, logró demostrar que la felicidad y el contagio de esta misma, es posible. El humano que, cada día, demuestra que la valentía no equivale a estar vestido con una armadura, y representa el lado sensible que, en muchas ocasiones, se niega a descubrir y a abrazarlo con la necesidad de liberarse de aquella tortura que ha tomado años de su vida.

La vida es corta, complicada y, sin lugar a dudas, pone a prueba nuestra habilidad para hacer frente a sus dificultades. El buscar ayuda no está mal. El quedarse en silencio y enfrentar el dolor con una muerte inesperada, es alarmante. Juzgar el dolor ajeno es un acto de ignorancia. Escondernos de nuestros problemas, desencadena miles más.  

Andrew concluye su charla con una frase profunda: “Lo opuesto a la depresión es la vitalidad.” Es la oportunidad de estar vivos, de pensar, de desarrollarnos y de pelear por quienes fuimos, somos y seremos. El rendirse es una opción, pero levantarse aún con heridas después de una gran caída, es la forma más valiente de creer en nosotros y vivir por nosotros.

“Creo que las personas que han experimentado las mayores tristezas son las que siempre se esfuerzan más en hacer a otros felices. Porque ellos saben en carne propia lo que es sentirse desolados y abatidos, y no quieren que nadie más se sienta así.”

“Si te sientes deprimido, acércate a alguien y recuerda, el suicidio es una solución eterna para problemas temporales.”

-Robin Williams.