“Si estás escuchando esto, ya es demasiado tarde” Con esta frase se da inicio a una de las series más controversiales de todo Netflix. 13 Reasons Why es una serie que ha dejado una huella imborrable en el mundo al mostrar el retrato más crudo y verdadero del acoso, el miedo y el dolor con el que se puede llegar a vivir detrás de una pantalla.
El ciberacoso no es una exageración, mientras que algunos se ríen y disfrutan de escribir comentarios crueles en las publicaciones ajenas, otras personas leen estos comentarios y empiezan a dudar de su valor, de quienes son y de si realmente valen la pena.
Esta serie no solo nos muestra la vida de Hanna Baker, sino que demuestra el impacto verdadero que pueden tener las palabras; Habla sin censura de esa verdad incómoda que tanto ignoramos: El bullying ya no se trata de gritos y empujones en los pasillos, se trata de amenazas, mensajes anónimos, publicaciones incómodas y mentiras que se divulgan en redes sociales.
Lo que para algunos solo es una broma para otros es el inicio de la ansiedad, los trastornos alimenticios, la depresión e incluso podría representar el inicio de un viaje que solo termina en la muerte. “13 Reasons Why” no romantiza el suicidio, por el contrario, lo denuncia, muestra sin ningún filtro como el dolor inevitablemente se acumula en las personas y que la indiferencia puede ser tan peligrosa como el propio acoso, sentir que se enfrentan solos a un mundo que no tiene nada bueno para decir es intimidante y tiene consecuencias. Es por eso que aquí van trece razones para que empecemos a prestarle atención al acoso digital.
- El anonimato no te hace inocente: Solo te hace cobarde, y no significa que haga menos daño.
- La salud mental SI IMPORTA: Es más importante que los “likes” que esperas recibir.
- Compartir te hace cómplice: Se hace más grande un problema que termina aplastando a la víctima.
- Porque ese comentario podría ser el último empujón: Quizás tu no lo ves importante, solo es un mensaje, solo es un comentario. Pero no sabes cuantos ha recibido esa persona y como la pueden impactar, quizás para ella sea la gota que colme el vaso.
- El suicidio es la tercera causa de muerte en adolescentes: Mueren más personas entre los 14 y 25 años causa del suicidio que por enfermedades como el VIH, el cáncer de mama, o que por la guerra y los homicidios
- La presión estética también es violencia: Ya es hora de dejar los discursos simplistas que tratan de explicar que lo que vemos no son más que recomendaciones de cómo deberíamos vernos; Es evidente que la presión de ser más delgada, más “fitness” o más “masculino” en el caso de los hombres, es dolorosa y se siente más bien como una obligación.
- Porque el 60% de los adolescentes son víctimas de acoso en redes sociales: ¿Qué tan popular te hace hoy en día saber que podrías hacer parte del 60% de los jóvenes que recibe comentarios de odio y/o muerte?
- No todos tienen apoyo en casa: Algunas personas reciben estos comentarios y no tienen a nadie con quien hablar.
- Porque disfrazamos la crueldad con “Libertad de expresión”: No era solo una crítica, no era sarcasmo, simplemente es algo hiriente.
- “Viral” no es sinónimo de divertido: ¿Cuánto tiempo debe pasar antes de que una humillación pase de ser pública a viral? ¿En cuánto tiempo desaparecerá?
- Los agresores no son solo jóvenes: Es irónico y sinceramente repulsivo, pero sí, muchos adultos se ganan la confianza de adolescentes en línea, los chantajean, manipulan y algunas veces inevitablemente terminan subiendo contenido privado a redes sociales y páginas para adultos.
- Una pantalla no es un escudo, sino un puente entre agresores y víctimas: Y lastimosamente, uno que conduce a sitios de los que difícilmente se puede volver.
- Porque si lo ignoras, haces parte del problema: ¿Necesitas más razones?
Como sociedad es nuestra responsabilidad de dejar de apartar la mirada y empezar a construir espacios en donde hablar de salud mental no sea algo por lo que se señale, dónde se rompa el ciclo de la indiferencia y se promueva el apoyo, la empatía y la compasión, por que finalmente todos podemos ser victimas y terminar solos.






