Durante muchos años, el arte ha sido una manera en la que las personas expresan lo que sienten o piensan. A veces, habla de temas simples como el amor, la naturaleza o los sueños. Pero otras veces, el arte se usa para mostrar problemas, injusticias o para dar un mensaje o idea importante.

Un ejemplo de esto es el muralismo en México, que nació a principios del siglo 20. Diego Rivera pintaba paredes enormes con escenas que narraban la historia de los pueblos y sus luchas. Eran obras que eran fáciles de entender, para que así el mensaje fuera visible. Otro ejemplo es el arte usado en la Revolución Rusa o en la Alemania Nazi, donde los carteles y propaganda servían para motivar a la gente a seguir y creer en ciertas ideologías políticas. En ambos casos, el arte ayudó a guiar y a convencer a las personas.

Más en la actualidad, el arte callejero y los conciertos en vivo también han sido importantes. Un artista famoso es Banksy, que pinta en paredes para criticar problemas como la guerra o el consumismo. También está el movimiento feminista de los años 70, donde mujeres artistas, hacían carteles y movimientos para pedir igualdad.

Con el tiempo, el arte ha cambiado mucho gracias a la tecnología. Antes, había que ir a un lugar presencial para admirar una obra. Hoy, con internet y redes sociales, una pintura, un dibujo o un video puede llegar a miles de personas en minutos y con fácil accesibilidad. Además, ahora se mezclan distintas formas de arte, como música, cine, arte digital o incluso realidad virtual, para crear experiencias nuevas, aunque lastimosamente el arte poco a poco ha ido perdiendo el poder que antes tenía, cada día es más común ver el arte como un pasatiempo que como una inspiración o un mensaje, debemos volver a dar el mérito que el arte tuvo en algún momento porque al final el arte es de las pocas cosas que quedarán cuando nosotros los humanos no estemos más en este mundo.

En conclusión, el arte siempre ha servido para decir lo que sentimos y lo que pensamos. Antes estaba más en manos de unos pocos, pero hoy cualquiera puede usarlo para compartir un mensaje. En pocas palabras, el arte no es solo para decorar: es para contar lo que vivimos, lo que pensamos y lo que deseamos cambiar y lograr.