Siempre recuerdo tu cálido abrazo,
encuentro abrigo en tu regazo,
se disipó la niebla,
alejando las tinieblas.
aprietan sus almas con ternura
bajo tenue luz de luna
calor que arrulla, suave y serena,
ahuyenta el miedo, mientras tu voz resuena.
iluminado corazón en abrazo eterno,
late el mundo suave y sereno,
como un canto en invierno,
encontrando aquel lazo paterno.
monstruos aquellos,
que al verte corrieron,
tus alas me rodean diciendo,
sigo aquí sosteniendo.






