En el mercado colombiano del maquillaje hay dos marcas que han logrado llamar la atención de manera especial: Ani-k Makeup y BloomShell. Ambas nacieron en contextos distintos, pero con la misma misión de ofrecer productos accesibles y de buena calidad para el público joven.

Ani-k Makeup surgió como un emprendimiento colombiano creado por una joven emprendedora que buscaba cosméticos prácticos y económicos sin sacrificar la estética. La marca comenzó vendiéndose principalmente en redes sociales y poco a poco fue creciendo gracias a la fuerza de TikTok e Instagram, donde se hicieron virales sus productos. Su propuesta desde el inicio fue sencilla: maquillaje de bolsillo, con empaques llamativos, aromas agradables y fórmulas pensadas para pieles latinas.

BloomShell, en cambio, nació con un concepto más enfocado en unir maquillaje y cuidado de la piel. La marca se inspiró en tendencias internacionales, pero buscó diferenciarse con empaques más elegantes (detalles perlados, acabados mate y toques en oro rosa) y fórmulas enriquecidas con ingredientes como vitamina E o ácido hialurónico. Su historia está ligada a la idea de que un producto de maquillaje también puede hidratar, durar en el clima colombiano y competir en calidad con marcas extranjeras.

Cuando hablamos de correctores en Colombia, dos nombres aparecen siempre: BloomShell (My Concealer) y Ani-k (Concealer Ani-k Makeup) . En esta reseña comparto mi experiencia personal probando ambos productos  para ayudar a quien busque cobertura, comodidad y duración.

Empecé decidida por Ani-k tras ver reseñas en TikTok, aunque en la red había opiniones divididas algunas hablaban de resultados excelentes y otras señalaban reacciones comedogénicas o brotes. Al final compré los dos. En tienda me recomendaron BloomShell y, al probar un poco, quedé sorprendida: con muy poco producto desaparecía la ojera y además me iluminaba . La vendedora me sugirió el tono 01 Natural y opté por la presentación grande (20 ml).

BloomShell – My Concealer destaca por una cobertura completa y una textura hidratante que no es pesada . Contiene vitamina E y ácido hialurónico; resiste al calor y no se corre ni se acumula durante el día. Viene en 10 ml (regular) y 20 ml (grande). El aroma es un perfumito agradable y el empaque es elegante (envase matificado, tapa perlada y detalles en oro rosa), aunque lo único es que puede botarse un poco por las orillas; es lo único que mejoraría.

Ani-k – Corrector Ani-k Makeup funciona con una cobertura media-alta construible ; Yo compré dos tonos (01 Bone para iluminar y 02 Radiance para neutralizar). Trae 4.3 ml y tiene un aroma tipo “perfume de bebé” (estilo Johnson & Johnson). Siento que su hidratación es más marcada, casi algo oleosa; por eso en pieles mixtas o grasas conviene sellarlo bien. Al principio, con exceso de producto, se me cuarteó un poco pero fue por aplicar demasiado. También noté que el logo del envase de Ani-ka se borra rápidamente y eso no me gusta mucho.


Mi técnica con BloomShell es sencilla. Aplico dos puntos con brocha (uno en la parte más externa y otro en la interna de la ojera), luego difumino hacia abajo y termino con una beauty blender húmeda. Si noto acumulación, la retirada dará toques suaves con la esponja antes de sellar. Para aplicar el polvo, descargo un poco en el dorso de la mano y lo coloco con una borla, siempre mirando hacia arriba para evitar que se marquen las líneas de expresión. Así, el corrector de BloomShell se mantiene fijo. Precios aproximados: Ani-k (cada tono) ~18.500 COP; BloomShell (20ml) ~28.000COP. Mi calificación personal: BloomShell 10/10 (incluso 20/10 si pudiera) y Ani-k 7/10 . Ambos funcionan, pero la batalla la gana BloomShell My Concealer por su cobertura, hidratación equilibrada, resistencia, empaque, precio y acabado, lo amé es sin duda, mi corrector favorito. Lo volvería a comprar muchas veces porque reúne todo lo que buscaba en un producto de este tipo.