Parte 01

Por años, hemos evidenciado la evolución del ser humano a través de diferentes hechos históricos que nos han obligado a buscar alternativas para nuestra supervivencia. Sin embargo, uno de los principales y mejores ejemplos a destacar cuando se trata de un proceso evolutivo que ha transformado el mundo y a las sociedades consigo, podemos y debemos hablar de aquella lucha que ha llevado a las mujeres a ser, no solo un símbolo, sino también una parte esencial y fuente de inspiración en todo el planeta.

Es de ciencia cierta que la moda y el arte han sido de gran ayuda para la evolución de la mujer alrededor de los siglos, pues, de no ser así, la forma en la que vestimos, como nos vemos y cómo nos perciben los demás, no cambiaría en su totalidad. Pero, para explicar porque la moda es el principal tema de este artículo y además importante en el apenas apogeo del feminismo, debemos viajar un poco en el tiempo.

A lo que llamamos el pasado o lo antiguo. 

  • Época Georgiana, 1714 a 1837.

Cuando nos adentramos a la historia de la mujer desde las épocas más antiguas, nos es imposible ignorar que hay un patrón repetitivo: siempre estaban bajo un ideal creado por la sociedad, la cual imponía ante ellas restricciones que no podían ser quebrantadas y mucho menos cuestionadas. 

La mujer, en esta época, se le identificaba por llevar vestidos que eran lo suficientemente largos para esconder sus pies, un corsé que hacía resaltar su figura y elevar su busto para hacerla lucir “más femenina”, faldas amplias que simulaban el grosor de sus caderas, y, por último, las mangas largas o mangas cortas, sin excepción. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, la vestimenta de la mujer dependía del estatus social en el que se encontraban, si se trataba de una clase humilde, sus vestidos no eran tan elaborados y voluptuosos como los de una reina o mujer proveniente de una familia rica. Durante la era victoriana, si observamos las ilustraciones de ese tiempo, podemos evidenciar el todavía uso de este estilo, el cual se diferenciaba en cubrir el cuello y busto, brindándoles un aspecto más sofisticado. 

En los años consiguientes, dicho estilo para las mujeres fue el más representativo de estas épocas, dando por sentado, en nuestra historia, al día de hoy, como la vestimenta tuvo gran significado hasta en los años más antiguos. 

  • 20’s – “Los años de la rebeldía para las mujeres”

Para este tiempo, los vestidos de época y los corsets dejaron de ser usados a finales del siglo XIX con el objetivo de usar prendas más cómodas, adoptando así la moda occidental que estaba siendo parte de un nuevo movimiento para las mujeres en los inicios del siglo XX.

En los años 20´s, por ejemplo, la mujer inició la primera declaración de independencia y modernidad, rompiendo con cada convención y desafiando las reglas sociales. 

De acuerdo a fuentes de moda, tales como Glamour y la BNA es su artículo donde se describen estos hechos,  el cabello corto, o también llamado corte “Bob”, supuso una nueva era para las mujeres dentro de una sociedad que definía para ellas, desde su nacimiento, la imagen que debían reflejar ante el mundo y, específicamente, ante los hombres. A las mujeres que tenían el “Bob” en esta época, se les apodaba “Flapper Girl”, le daba significado a una mujer rebelde, una que no pretendía seguir las reglas, la que salía a fiestas, bebía y fumaba. Lo que, en ese momento, se veía como un desafío rebelde al status quo, en la actualidad es correcto afirmar que fue un verdadero impacto cultural para evitar caer en trampas culturales e ideológicas en las que la mujer siempre estaba encasillada, pues el pelo largo siempre fue un símbolo de feminidad y sumisión para la sociedad, y debilitar esta idea a través de un peinado, sin duda fue un buen comienzo para escribir la historia de la mujer. 

Ahora, este no era el único momento que definió un nuevo camino para la mujer en los siguientes años. En el siglo XIX, las mujeres, de clase alta, asistían exclusivamente a fiestas elegantes o a bailes de salón, y las mujeres, de clases humildes, a fiestas en ferias o cosechas. Fuese quien fuese, pertenecieran a donde pertenecieran, siempre debían mantener su compostura ante el alcohol, pues las tabernas, cantinas o public houses solo eran vistas como lugares que los hombres solo podían visitar, y si una mujer se atrevía a hacer presencia sería vinculada al entretenimiento o a la vida elegante. 

Con ayuda de los movimientos feministas, específicamente las Sufragistas, se buscó de cualquier forma la participación de la mujer en la vida pública. Fue así como en los 20 ‘s, salen a la luz las “Flappers”, asistiendo por sí solas a las fiestas y demostrando su oposición a las normas estrictas que les impedían encontrar su libertad.

  • El crop-top, la prenda de ropa que se convirtió en símbolo para un cambio de imagen y un cambio cultural. 

Por consecuencia de la Gran Depresión en los años 30 y la Segunda Guerra Mundial en los años 40, se evidencia la escasez de textiles, lo que provoca el uso de prendas que no requieran mucha tela y que fueran, en lo más posible, prácticas. He aquí la creación de los crop-tops, una de las prendas más icónicas y duraderas alrededor de los años hasta el día de hoy. Supuso, además, un cambio en la forma de vestir de la mujer y un nuevo desafío para los estigmas sociales con los que vivían constantemente. Sin embargo, no todo es perfecto. El 24 de julio de 1945, el periódico de New York Times publica el caso de Elise White, quien fue multada en Central Park por llevar crop-top acompañado de un short, demostrando, una vez más, la batalla social constante a la que se enfrentaban a pesar del avance con el que experimentaron.  

En los 70 ‘s, la prenda se vuelve bohemia y representativa del movimiento hippie, definiendo así la libertad femenina. Incluso, los jugadores de fútbol americano fueron los primeros en usar un crop-top deportivo. Y, consolidándose en los 80´s, la prenda es usada tanto por mujeres como por hombres, rompiendo cualquier estigma social y de género. A finales de los años 90 y en los 2000´s, el crop-top se convierte en un ícono para la cultura pop y finalmente para nuestro estilo en la actualidad.

La vestimenta de las mujeres en esta época desafiaba la moral, las “tradiciones” o ideales y, sobre todo, la mirada u opinión masculina. Pero este hecho no pudo importar menos, la cultura y la moda estaba siendo transformada. El mundo estaba siendo testigo de un nuevo evento histórico y es imposible ignorar que será el último.